Las empresas mixtas de Cuba se ejecutan principalmente por medio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). El líder de larga data del Ministro de las FAR y ahora el principal dirigente de la isla, Raúl Castro, se ha considerado un “reformador” desde la década de 1980. Las empresas militares son ahora el mayor socio de capital extranjero en Cuba, que controlan alrededor del 40% del PIB: el turismo Gaviota SA, sociedad holding, de propiedad de las FAR, es una de las mayores empresas en la isla [33].
La existencia de empresas privadas ha llevado a la corrupción generalizada en todos los niveles del sistema cubano: desde los inspectores locales al aceptar sobornos de las pequeñas empresas, hasta los generales recibiendo sobornos durante la negociación de varios acuerdos millonarios con empresas de turismo internacional. Desde una perspectiva marxista, el acontecimiento más peligroso consiste en grietas en el monopolio estatal del comercio exterior. Por ejemplo, las empresas conjuntas pueden importar bienes propios, sin pasar por el plan económico de Cuba. Un grupo de economistas cubanos determinó ya en 1995: “La actividad del comercio exterior, antes totalmente controlado por el Ministerio de Comercio Exterior, ha sido tomado directamente por un número creciente de empresas pertenecientes a organismos estatales, las sociedades comerciales que pertenecen a capital cubano, empresas mixtas y los representantes de las empresas extranjeras” [34].
El partido gobernante, el Partido Comunista de Cuba (PCC), no fue fundado hasta seis años después de la revolución – y no celebró su primer congreso hasta seis años después de eso. El PCC no era, antes de la “institucionalización” de la revolución en la década de 1970, el aparato político central de la isla, ese papel era reservado para las fuerzas armadas. Ahora el sistema político se basa en un equilibrio de poder entre el partido (a menudo se superponen) y las burocracias militares. Precisamente en los momentos difíciles del “período especial”, el PCC aumentó de manera dramática: en su congreso celebrado en 1997, el partido tenía 780.000 miembros, un tercio de los cuales se unieron después de 1990 [35]. Fue en este contexto que se re-definió a sí mismo como el “partido único de los trabajadores cubanos” por el “partido único de la nación cubana” y sustituye el marxismo-leninismo con el nacionalismo cubano como su ideología guía [36].
En los últimos años también han visto un cierto aumento de las libertades democráticas. Hay menos censura de prensa, un poco mas de debate en las universidades, incluso es posible comprar obras de León Trotsky en la Feria Internacional del Libro en La Habana [37]. Pero esto es sobre todo una expresión de las reformas de mercado, no de la democracia socialista. Un sistema económico burgués requiere una cierta cantidad de discurso pública que se regulan a través de mecanismos de la oferta y la demanda.
Notas:
33. Brenner: Cuba Reader. P. 48.
34. Citado en: Hernández: “Cuba … no es una isla”. P. 110.
35. LeoGrande: “Single Party”. P. 191.
36. Ibid. P. 184-185.
37. Esto no es una señal de que el gobierno cubano está abierto a las ideas revolucionarias de León Trotsky, sino que no están preocupados por una revolución obrera en la isla.