Siguiendo el ejemplo de la Plaza Tahrir en el Cairo las manifestaciones crecen día a día desde el 15 de mayo y toman dimensiones cada vez más grandes a la vez que se extienden a más ciudades del Estado Español. Estas manifestaciones son la respuesta masiva de la juventud y sectores de la clase obrera en dicho país a los efectos de la crisis económica. De esta forma y por primera vez se da la posibilidad de unificar las protestas de los últimos meses y años superando el aislamiento contra el gobierno de Zapatero y su intento de descargar los costos de la crisis sobre aquellos que no son los responsables, es decir, los trabajadores, la juventud y los sectores populares. Hoy está planteada la posibilidad de unificar a estos distintos sectores en un gran movimiento contra la crisis y contra las instituciones del Estado Español.

Este movimiento se inspira en los levantamientos en el mundo árabe, donde en muchos países los aumento de precios, la falta de alimentos y la represión han dado luz a movimientos que en los últimos meses han llevado a la caída de varios dictadores y a la desestabilización de los regímenes proimperialistas en su conjunto. En este sentido, la protesta del 15-M une los levantamientos en el norte de África en el Medio Oriente con las luchas de las masas contra la crisis en los países europeos.

La UE con el imperialismo alemán a la cabeza trata de apretar aún más las tuercas contra los trabajadores en los países del sur de Europa justamente en aquellos países que más brutalmente se han visto golpeados por la crisis. Con el objetivo de crearse una base social de apoyo para sus ataques la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, recurre a un disurso populista y racista alentando los prejuicios contra los ciudadanos del sur, eligiendo como blanco la edad de jubilación y el sistema de beneficios sociales con el objetivo de legitimar en casa los ataques en aquellos países. Sin embargo, nosotros no nos dejamos engañar por sus pseudo argumentos que lo único que persiguen es dividir a los jóvenes que luchan y a la clase obrera en Europa. ¡Nosotros nos mantenemos firmes en nuestros principios y decimos solidaridad internacional!

El movimiento del 15-M demuestra claramente cómo la juventud puede convertirse en la mecha del descontento entre los explotados y oprimidos. Las manifestaciones espontáneas han llevado a que en pocos días vaya aumentando la cantidad de sectores que se unen a las protestas – ya sean estudiantes como trabajadores. Rechazamos enérgicamente los intentos del gobierno de Zapatero de criminalizarlas y ante estos ataques luchamos por masificar las protestas. Es en este sentido es que los compañeros del grupo Clase contra Clase (FT-CI) intervienen con una política concreta que apunta a superar los límites del movimiento y las ilusiones de muchos participantes. Como dicen los compañeros de Clase contra Clase, hoy es necesario unificar las protestas en las plazas con las luchas en las fábricas. Ellos dicen que los jóvenes han de seguir el ejemplo de los estudiantes franceses que en el ‘68 marchaban a las fábricas para pedirles a los trabajadores que se unieran a sus luchas. Los compañeros de Clase contra Clase exigen que las direcciones sindicales traidoras llamen a una huelga general como camino para imponer de una vez por todas sus exigencias.

En Alemania, la situación no es tan dramática como en el Estado Español, Grecia o Portugal. Sin embargo, la juventud aquí también sufre las consecuencias de la crisis económica, también aquí los trabajadores tienen que sufrir las consecuencias de los acuerdos hechos a sus espaldas entre los burócratas sindicales y los patrones. La precarización laboral, la falta de perspectivas profesionales y las crecientes dificultades para poder estudiar son sólo algunos síntomas de esta situación. La subcontratación y el trabajo temporal crecen como un tumor cancerógeno, la jornada laboral se alarga mientras que los salarios disminuyen. Por esto también la juventud en Alemania tiene que actuar solidariamente con los sectores del proletariado dispuestos a luchar. La juventud combativa tiene que apoyar a los trabajadores en su lucha por imponerles a las direcciones sindicales traidoras un plan de lucha para parar la producción y ocupar los lugares de trabajo. La juventud combativa tiene que salir a la calle y aportar para que el movimiento del 15-M sea el primer paso para pasar a la ofensiva, no sólo en el Estado Español o Alemania sino en toda Europa.

Para que esta perspectiva se desarrolle es necesaria una organización internacional que unifique las protestas bajo una sola bandera y que les dé una perspectiva común. El éxito puede ser garantizado sólo si ésta es explícitamente anticapitalista y revolucionaria. Para nosotros esta perspectiva se enmarca en la lucha por la reconstrucción de la IV Internacional.

• ¡Solidaridad con el movimiento del 15-M!
• ¡No a la represión! ¡No al desalojo de las acampadas!
• ¡Por la extensión de la protesta a todos los sectores en lucha!
• ¡Abajo la política de paz social de las direcciones sindicales!
• ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
• ¡No pagaremos vuestra crisis!

RIO e IK (FT-CI), 24 de mayo de 2011